Con frecuencia, la hernia de disco lumbar es la responsable de dolores lumborradiculares (lumbociatalgias o lumbocruralgias) que terminan en tratamiento quirúrgico.

Muchos aspectos de esta patología permanecen aún poco claros y son controvertidos, generando opiniones diversas y a veces encontradas. Hay trabajos que demuestran que muchas hernias de núcleo pulposo extruidas o secuestradas pueden desaparecer en pocas semanas o meses. Cualquier plan terapéutico es válido si no se agrede al paciente y logra su reinserción laboral y/o social lo más rápido posible.

El proceso degenerativo discal es un proceso lento y complejo, producto de alteraciones biológica y mecánicas, donde coexisten alteraciones imagenológicas en pacientes asintomáticos y en ocasiones procesos sumamente dolorosos con mínimas manifestaciones imagenológicas.

Cuando el raquis en su conjunto es sometido a una sobrecarga mecánica, puede, una vez sobrepasados su rango de “seguridad”, sufrir una lesión de sus estructuras que impliquen, la rotura del disco y la posterior herniación del mismo.